Saltar al contenido

Acerca de

    Enduendados nace como respuesta a dos de mis aficiones favoritas: la mitología y la naturaleza. La creación de las primeras piezas están inspiradas en leyendas españolas de estos maravillosos personajes.

   Todo el trabajo es realizado a mano procurando cuidar los mínimos detalles.  Aparte del reciclaje de materiales para las vestimentas, se ha hecho para mí una costumbre los paseos casi diarios con alguna de mis hijas por mis queridos bosques gallegos en busca de musgo, cortezas de madera, frutos secos, hojas, pequeños troncos secos,….. para ambientar y dar vida a estos seres mágicos. Si os cuento que, en alguno de estos paseos, a veces me he sentido observado en el claro de un bosque, que he oído sonidos extraños tras algún matorral o un suave viento de repente cuando todo estaba en calma, creo que no os mentiría. Quiero pensar que, mis queridos amigos, a pesar de seguir ocultos, están a mi lado para inspirarme y que todos vosotros veáis en mi trabajo una forma de acercaros a su magia.  

   Lo que singulariza a los duendes es que se vinculan siempre, de diversas maneras y manifestaciones, a las casas y a los seres humanos que las habitan. Equivaldrían, dentro de la antigua mitología romana, a los espíritus protectores del hogar y de los campos, es decir, a los dioses Lares. Y , aunque esta explicación, respecto a los duendes ibéricos, no es nada satisfactoria, pues entre sus actitudes y labores no está precisamente la de custodiar y proteger a los propietarios de una casa, sino a veces todo lo contrario. Bien sea protegiendo o propinando algún pequeño susto, trastada o amargo sinsabor, estoy seguro que la mayor parte de vosotros estará feliz de adoptar a uno de mis adorables duendes en vuestro hogar.

   Dice la leyenda que por cada muñeco de duende que tengas en tu casa se corporizaran siete reales. Como no representan ningún peligro, puedes tener cuantos muñecos quieras. A lo sumo, tendrás que lidiar con sus travesuras, pero si exiges que se porten respetuosamente, lo lograrás. Además, para mantenerlos entretenidos, puedes poner una copa de cristal llena de monedas antiguas. Pero no vayas a quitarles luego alguna de ellas, porque ahora serán ellos, en represalia, los que comenzarán a esconder tus cosas.

Las indicaciones del Creador

están escritas en nuestro corazón y pensamientos,

en los Libros Sagrados de la Naturaleza

que cada uno puede leer para sí mismo.

Cada día, en las hierbas y árboles,

en las cosas que crecen,

en el viento, truenos y lluvia,

en los mares, lagos y ríos,

en las montañas, rocas y arena,

en la presente fuerza del sol,

en la magia de la abuela luna,

en los secretos de las estrellas.

Todas estas cosas espirituales son nuestros maestros.

También nosotros tenemos seres celestiales en nuestro interior.

Éstos nos pueden mostrar la sabiduría de nuestro corazón.

El Creador nos ha dado el saber

de la belleza y del amor, y la alegría y paz en nuestro corazón.

Con este tesoro podemos abrirnos a la esencia de todas las cosas,

para que nos enseñen y nos guíen por el buen camino.

(Anónimo).